En la sesiones de clase de
esta semana hemos tratado una serie de herramientas que nos brindan las nuevas
tecnologías y que podemos utilizar en la enseñanza, como son el correo electrónico, el chat y la videoconferencia. Así como también hemos visto un nuevo modo de
trabajar: el teletrabajo. Pues bien,
a continuación voy a comentar un poco sobre cada una de ellas y a realizar una
reflexión personal.
Correo electrónico: como todos bien
conocemos, el correo electrónico consiste en un intercambio de texto entre un
emisor y un receptor, sin importar el lugar o el momento en el que se envíe o
reciba el mensaje. Se trata de una herramienta muy utilizada por la gran
mayoría de personas en cualquier ámbito (personal, laboral, educativo, etc.),
puesto que es un método rápido que permite la comunicación y el intercambio de
diferentes archivos, documentos, programas, etc.
Desde mi punto de vista, el
uso del correo electrónico en la enseñanza tiene algunos aspectos positivos,
pero también tiene otros negativos. En primer lugar, en cuanto a los aspectos positivos,
pienso que es una herramienta muy útil para intercambiar información y
diferentes tipos de documentos entre profesores y alumnos, así como entre los
propios profesionales o los propios alumnos. Pues como hemos visto en clase las
principales utilidades del correo en la enseñanza serán los “foros de debate”, en el que los
interesados en el tema a debatir pueden pasar a formar parte del grupo y
comentar aquello que deseen, así como plantear sus cuestiones; y las “listas de distribución”, en las cuales
no hay debate, pero sí que hay un intercambio de información y artículos. De tal
manera que en estos espacios pueden participar todos aquellos que estén
interesados en los temas y deseen obtener mayor conocimiento sobre éstos. Sin
embargo, yo considero que el correo tiene también otras utilidades muy
interesantes que se pueden llevar a cabo en la enseñanza, como podría ser la
comunicación inmediata entre profesor-alumno, ya que si cualquiera de éstos
tuviera alguna sugerencia, duda, información interesante que compartir o cualquier
otro aspecto relacionado con la enseñanza y la relación docente-alumno, éste
sería un medio muy recomendado para realizar esa comunicación; ya que el emisor
podría enviar su mensaje, el cual llegaría de forma inmediata al receptor, independientemente
de que éste esté conectado en ese instante o no, puesto que le permite tener
acceso a dicho mensaje en otro momento. Otra de las grandes utilidades que yo
le asignaría al correo electrónico sería el hecho de poder compartir cualquier
archivo, documento, etc., entre los alumnos, puesto que esto facilita mucho el
trabajo colaborativo y cooperativo y la retroalimentación entre los estudiantes.
Pues bien, pasando ahora a los inconvenientes que encuentro en esta
herramienta, yo considero que el principal sería la responsabilidad que debe mantener
el receptor, ya que hay que presentar un gran compromiso para responder a los
mensajes que se reciben, puesto que si esto no es así, no puede existir la comunicación
pretendida. Otro aspecto negativo, sería el riesgo que conlleva un
entendimiento equivocado de aquello que se pretende comunicar, ya que podría
provocar falsos y defectuosos conocimientos.
De manera que para mí el
uso del correo electrónico en la enseñanza, a pesar de presentar algunos
inconvenientes, presenta mayores beneficios, ya que permite ampliar el horario
presencial del aula, otorgando así la oportunidad de mantener una constante comunicación
e intercambio de documentos entre los diferentes componentes del proceso de
enseñanza-aprendizaje (docente-alumno, docente-docente, alumno-alumno). Además,
facilita la ampliación de conocimientos y la retroalimentación de un modo sencillo
e inmediato, con el simple requisito de poseer un ordenador conectado a
Internet que, actualmente, lo cumple la mayoría de docentes y estudiantes y, si
esto no es así, al tratarse de un medio asincrónico, se podría acceder a él en
cualquier momento y desde cualquier espacio con este equipamiento, como por ejemplo
una biblioteca o un cibercafé.
Chat: esta segunda
herramienta consiste en una comunicación escrita realizada de manera
instantánea entre dos, tres o más personas, ya sea de manera pública, a través
de los llamados chats públicos, o privada.
El uso de esta herramienta
es muy común entre los jóvenes para comunicarse con sus amigos y familiares,
por lo que los estudiantes suelen manejarse muy bien con este recurso. En la
actualidad podemos encontrar un medio de comunicación muy parecido al chat y
que la gran mayoría de los ciudadanos tiene en su móvil para comunicarse con
aquellas personas que desean: el Whatsapp. Pues bien, este nuevo modo de comunicación
está muy extendido en nuestro país y solamente una pequeña parte de la población
se mantiene ajena a dicho medio. Debido a esto, considero que la escuela se
tiene que adaptar a los grandes cambios que experimenta la sociedad e incorporar a sus modelos de enseñanza las
grandes innovaciones que los ciudadanos utilizan en su vida cotidiana; por
ello, la utilización del chat creo que es algo muy ventajoso que permite, al
igual que el correo, que todos los componentes del proceso de
enseñanza-aprendizaje, de un modo fácil y cotidiano, puedan estar en contacto, con
la diferencia de que esta herramienta sí que requiere que todos los integrantes
estén conectados en un mismo momento.
Desde mi punto de vista, la principal
utilidad de este medio sería el intercambio de informaciones y dudas, así como la
retroalimentación entre los diferentes alumnos que pueden componer un grupo;
sin embargo, en cuanto a las desventajas, creo que la principal es que no se
puede llevar a cabo un chat con un grupo muy grande, ya que supondría diversos
usuarios “hablando” a la vez, provocando así una gran confusión. Otro aspecto
que considero negativo, sería que, como todos sabemos, al tener que escribir en
un chat de forma rápida, tendemos a acortar las palabras y a escribir de forma
inadecuada, con una expresión muy coloquial, lo cual puede afectar gravemente a
nuestra ortografía y a nuestra expresión oral.
De tal forma que el chat
sería muy idóneo para dotar a la enseñanza de un medio de comunicación común a
la gran mayoría de ciudadanos, pero, a su vez, en su uso se debería cuidar de un
modo muy especial la ortografía y la expresión oral, con el fin de no tomar
esto como costumbre y trasladarlo a otros momentos o medios que requieren un
trato más formal.
Videoconferencia: esta tercera herramienta
consiste en la comunicación simultánea bidireccional de audio y vídeo, que
permite mantener reuniones con grupos de personas situadas en lugares alejados
entre sí. Ésta también ofrece la oportunidad de intercambiar gráficos, imágenes
fijas, transmisión de ficheros desde el ordenador, etc.
La videoconferencia
considero que es, de las herramientas mencionadas en esta entrada, la menos
utilizada en la sociedad, su principal uso sería la comunicación entre personas
que se encuentran en ciudades o países distintos. Sin embargo, creo que en el
ámbito educativo sí que es muy utilizada, ya que es imprescindible para la
enseñanza a distancia, puesto que permite la comunicación instantánea entre
docente y alumno, como si de una sesión presencial se tratara. Además, por
medio de la videoconferencia, un mismo profesor puede impartir una misma sesión
a varios grupos de alumnos de forma simultánea, así como también puede
comunicarse con otros profesionales para intercambiar conocimientos y llevar a
cabo, como su nombre indica, una videoconferencia con cualquier persona, profesional
o institución, tratando aquellos temas que interesen a los participantes. Un
aspecto negativo que considero de este medio es el hecho de que cuando se
realiza la videoconferencia, el usuario se encuentra frente al ordenador sin ninguna
persona a su alrededor, lo cual provoca la sensación de que estar hablando con
un aparato, en vez de sentir que se está llevando a cabo realmente un proceso
de enseñanza-aprendizaje entre los usuarios; pues es muy despersonalizada.
En definitiva, como he
repetido en varias ocasiones, considero que todas estas herramientas son de
gran utilidad y muy beneficiosas para la enseñanza, puesto que permite la
comunicación entre los integrantes del proceso de enseñanza-aprendizaje más
allá de las aulas, ampliando así el tiempo y los espacios para conseguir un
aprendizaje continuo. Sin embargo, desde mi experiencia y visión particular he
de decir que no me encuentro del todo cómoda utilizando estos medios de comunicación
en mi proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que me siento más realizada asistiendo
a clases presenciales y manteniendo un trato personal, tanto con mis
compañeros, como con los diferentes profesores. Pienso que este hecho se debe
también al desconocimiento que presento sobre estos medios, los cuales sí que
me gusta utilizar, pero como un mero complemento, como sería, por ejemplo, para
compartir con mis compañeras ciertos documentos o informaciones precisas,
contactar con un profesor para determinar un horario de tutoría, etc. Por
tanto, a pesar de que parezca algo incoherente, considero que todas estas herramientas
que nos brindan las nuevas tecnologías pueden ser de una gran utilidad para la
enseñanza si se utilizan de un modo adecuado y preciso; pero yo, sin embargo,
aún no he sido capaz de adaptarme totalmente a estas innovaciones.
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